viernes, 6 de junio de 2008

Fragmento 4(pA.F.)

Desde aquella luna de pálpitos y encrucijadas aun por resolver,
desde la encarnizada renuencia a ser.
Desde allí y desde entonces
se descomprime el sueño.
Ya no revelo mi nombre,
ya no es necesario.
Prefiero ir corrigiendo mis errores
desde la claridad monástica
del anonimato,
prefiero cantar la salmodia detestable del callar
para rememorar
espacios y luces
que se unen y separan
en señales dulces al paladar.
Aquí todo es ritomo y palabra.
Seres de voces limpias y melodiosas
se alzan sobre el horizonte
iluminando las ventanas
del infinito.
Aquí la luna es corazonada de presentes,
encrucijada conocida
que provoca evocación en la memoria
para reconocer de dónde se viene,
a dónde se irá.
Desde aquella luna (pálpito-encrucijada),
desde allí todo es reconocible
para la nada
y el nunca.

1 comentario:

Mauricio Vallejo Márquez dijo...

Estos poemas son de algún nuevo libro o son sueltos?