martes, 21 de diciembre de 2010

Crepúsculo

Mi barca un sol,
sus velas la vida,
el día.
Cae la noche
y soy playa,
caricia,
frío, cobijo,
muerte.
Noria del sueño
y del viajar.

Receta

Recétele silencio. Permítase el respiro, sopese el significado de huir de su rostro, de sus ojos y de sus labios (que también fueron palabras). Ocúltese. Permute su libertad en artilugios de escapatoria y escondrijo. Acobárdese. Ancle sus naves para la tormenta que jamás llegará, apague sus luces, no consienta mirada alguna, que lo sientan, lo quieran, lo anhelen como usted -buen par- lo hace y presiente.
Aléjese. Distancia y propio píe son los instrumentos del sagrado camino. Cumpla carreteras, puertos, terminales y aeropuertos, añada maletas, abrazos fingidos, infames ausencias, libretas para escribir delirios como éste; kilómetros y parsimonia, viento y mar que se acumulan a sus espaldas.
Destrúyase. Apoye su existencia en desvelos y desmanes; que sean sus manos las forjadoras del anticipo de cadáver que dentro de sí contiene. Permita que -triunfante- avance la tristeza. Añore -cobarde- la alegría pasada. Vístase de ojerosa depresión, grite que ese olvido y el alcohol son su mantra, sus sueños, cimientos de ese amor que ella nunca logró entender.
Intente, decía, olvidarla.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Ojos

Con tu risa,
con tus ojos,
construyo eso
que me salva
de la rutina.

Es por tu piel
que me debo al sol.

No soy
ni tu presente
ni tu futuro:
construyo otro amanecer
que quisiera vieras,
que quisiera fuera tuyo,
de nadie más,
de nadie más.

Cuénteme hermanito

Sepa usted,
y que sea pronto,
que las manos
se esconden puntuales.
Entienda ya
que en las rocas
no existe un deseo
ni dos:
innumerable es el tres,
indescifrable el cuatro.

Cuénteme hermanito
sobre el fuego
que alimenta
con su madera
cotidiana.

Cuénteme,
y que sea pronto,
del silencio,
de la dicha
de abrazar el infinito.

Mixco, Guatemala, Octubre de 2009.

Otros caminos vendrán

Volver y ver.
Sentir en el rostro
el sueño que se desliza
desde el viento.
Convenir con el verde del camino
una alianza precaria:
sembrar el olvido mutuo
cuando sea necesario.

Volver y ver.
Otros caminos vendrán
y ocuparán el espacio del tedio
que el gris de siempre acapara.

Luego la risa,
volver y verla,
serla,
sentirla,
amarrarse a ella.

Otros caminos vendrán:
serán la esperanza,
serán el llanto.
Serán volver y no regresar.

Septiembre de 2009.

martes, 28 de julio de 2009

Fragmento para M. No. 7.

¿...cuál es la fecha de hoy?
No importa... puedes ponerte cabalístico y hasta lleno de miedos, de supersticiones. Puedes decir lo difícil que es armar el sueño ante los más altos devenires. ¡Qué sé yo!
Digámoslo: es martes y 13. Apenas por una hora más, una hora que me comeré despacio, que disfrutaré y sufriré con estos augurios de no comprenderte. Mala suerte compañero. Es mala, muy mala suerte dejar de ver tus ojos, largarme entre molesto y resignado, recorrer ese corto camino sin pensar en la tormenta, en la necesidad de lluvia o el atardecer que se niega a mis ojos. Recorrerlo desde mi punto de vista sombrío de alcoholes, de pasos perdidos, de amarillas flores de noviembres perdidos.
Recorrer ese camino tratando de entender si en verdad tengo algo para decirte... las inquietantes imágenes que de tu boca salen no comulgan con nada de mi presente. Quisiera -más no lo sé- que de mi futuro no dijese nada la primera de ellas. ¿Y de la segunda?
...es tu pasado lo que me intriga... tratar de descubrirte algo de él es como mentir a medias... soy sueño que te frecuenta... soy una mano que no conoces, que no has sentido.
Me voy: "ya es viaje".
Me voy como siempre lo hago: sin mirar atrás.

martes, 30 de junio de 2009

Fragmento para Mónica

"¿Quién es la luz?

¿Hacia dónde se mueve todo?

Es aquí donde todo empieza a tomar forma... hay razones para creer que el mundo se vuelve traslúcido, que cada día se especializa en ameritar docenas de dolores para ser relevado por otro y ese relevarlo por otro...

Esa luz es una de ellas, es decir no un dolor o una razón de dolor, sino una de ellas...

Maite me recuerda a Mónica...

ellas son prácticamente lo mismo...

un calco trasatlántico...

no me podría explicar qué tan iguales son, pero si sé que no son diferentes... y Mónica es la unicidad, es la verdad cruda, es una vida pendiente de ser completamente...

no se siente realizada con la maternidad...

no se siente realizada con sus treinta años de vida y su carrera de antropóloga...

se siente alejada de sí misma al acercarse a mi.

La conocí durante una feria en la facultad... no recuerdo exactamente la fecha y ella nunca me perdonó eso, sí recuerdo que vestía de gris y que tenía un peinado alto con un copete estilo de los ochenta o algo así... los ojos verdes delineados con negro, la boca intenso rojo...

su cuerpo elástico, su piel morena clara...

sus ideas una llamarada...

sus primeras palabras hacia mi un insulto de lo más vulgar, de lo más descarado...

y la vida misma convirtiéndola en mi esposa y la madre de mis dos hijas, haciéndola saltar desde sus ideales izquierdistas hasta mi lecho de centro derecha... desde su marxismo leninismo hasta mi productividad controlada y acomodaticia... soy su verdugo... y ella quiso a caminar a la par mía... se reveló contra su familia para acercarse a mi, pero no puede revelarse contra ella misma para alejarse de mi... no nos entendemos... es más que claro... no tiene la culpa de nada, todo fue sexo y extrañarnos porque necesitábamos sexo... todo fue así... y espero que ahora entienda que ella es la luz... que es ella hacia donde se mueve todo... que por ella todo toma forma, que fue ella la que me acercó y fue a través de ella que entendí que debía alejarme..."